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Es el proceso de pensamiento y toma de decisiones que utilizamos los fisioterapeutas para evaluar, diagnosticar y tratar a los pacientes. Implica recopilación, interpretación y evaluación de datos para formular hipótesis, selección de tratamientos y evaluar los resultados. Es la base y el pilar para construir el tratamiento individualizado e integrativo y requiere de conocimiento y experiencia por parte de fisioterapeuta
Es la técnica que utiliza las manos para evaluar y tratar alteraciones nerviosas, musculares y esqueléticas. El objetivo es mejorar la función, el dolor y aumentar el rango de movimiento. Para ello utilizo técnicas seguras y con una revaluación constante de los síntomas.
Implica observar y cuantificar el rango y la calidad del movimiento para identificar cualquier patrón anormal, déficit funcional o posibles alteraciones biomecánicas que puedan estar afectando la movilidad y el rendimiento de la persona.
Técnicas invasivas como: Punción seca, electrólisis terapéutica epte®, neuromodulación percáneta ecoguiada.
Los fisioterapeutas podemos valorar con ecógrafo a través de ondas sonoras que son inocuas y en tiempo real el sistema neuro-músculo-esquelético. Se utilizada también para guiar el tratamiento con agujas y que de ésta forma sea más seguro para el paciente.
Es una prueba totalmente inocua, mide la actividad eléctrica de los músculos en tiempo real a través de electrodos colocados en la piel. Cruzando los datos con la dinamometría que mide la fuerza, permite evaluar la salud y el rendimiento muscular, detectando posibles problemas y desequilibrios. Además facilita la reeducación muscular a través del biofeedback, ayudando a los pacientes a mejorar su control motor.
Tras evaluar el análisis de movimiento e identificar zonas rígidas, zonas hipermóviles y valorar el control motor, se establece un plan de trabajo por fases con ejercicios de movilidad, elasticidad, estabilidad, propiocepción, fuerza y control motor para mejorar la calidad del movimiento del paciente de forma individualizada.
