Con agujas finas y estériles se trata el dolor que ocasionan los puntos gatillo en el músculo. De ésta manera se consigue que salga una nueva fibra sana para mejorar el dolor, la elasticidad y la movilidad. Los puntos gatillo generan dolor en el propio músculo e irradia hacia otra parte del cuerpo, es importante hacer un buen diagnóstico diferencial para no confundirlo con otras patologías. Se debe tener un buen conocimiento de la anatomía para que la técnica sea segura y en ocasiones la realizo bajo control ecográfico.
Consiste en aplicar en tendones o músculos una corriente galvánica de baja intensidad a través de una aguja de punción seca sobre el tejido dañado para activar la fase regenerativa. Esta técnica provoca una respuesta inflamatoria controlada, que facilita la reparación del tejido y la regeneración del colágeno. También se utiliza para liberar nervios que puedan estar comprimidos como en el caso del túnel del carpo con el nervio mediano o en una rotura del los músculos isquiotibiales que puedan comprometer el nervio ciático. Se hace bajo control ecográfico ya que es un abordaje muy preciso.
Se estimula un nervio periférico a través de una aguja de punción seca con una corriente tipo TENS y bajo control ecográfico ya que nos tenemos que pegar al nervio sin entrar en él. Esta técnica a parte de mejorar el control neuromotor y reducir el dolor provoca una mayor activación muscular lo que conlleva a una ganancia de fuerza de un 30% en muchas ocasiones. Aplicaciones: